El Camino: A Breaking Bad Movie, el segundo capítulo final de la serie



El Camino: A Breaking Bad Movie, ya disponible en Netflix, es un segundo capítulo final de la serie original que responde a la pregunta ¿qué ocurrió con Jesse Pinkman luego que este fuera rescatado por Walter White? Tal como lo confirmó su creador Vince Gilligan, este largometraje está hecho para fanáticos del programa y en el veremos a personajes que regresan a la pantalla, claro algunos de ellos gracias al recurso narrativo del flashback.  
      
Esta película le da un cierre a Jesse Pinkman, que había quedado pendiente en la trama final de la producción, puesto que el último capítulo sólo giro en torno al desenlace del eje central de la serie, Walter White (Bryan Cranston), quién además acaparó la atención mundial y en honor a la verdad, el dramatismo de su papel dentro de la historia no daba espacio para más.

Recordemos que en el episodio final no se dijo mucho del compañero de andanzas de Heisenberg, en su última escena lo vemos mientras huye en un auto modelo El Camino, quedando así la incógnita sobre el destino de Pinkman, personaje interpretado por Aaron Paul, y que si bien no era el protagonista de la serie, se ganó la simpatía de la audiencia.


Los personajes creados por Gilligan en este programa se ganaron la atención del público gracias a su excelente diseño, los problemas de estos personajes son tan reales como los de cualquiera, sus características son creíbles y el caos en donde recorren sus vivencias simplemente engancha al espectador.

El Camino va directo al grano, no se establece una primera parte en donde se presentan a los personajes y tampoco se fija una premisa, es decir en ella se le da continuidad a los sucesos acontecidos en la noche donde Walter White es derrotado, la trama se desarrolla con un Jesse Pinkman, asustado y quebrado que busca escaparse desesperadamente de las autoridades y de los narcotraficantes.  



En cuanto a la producción, tiene el mismo estilo narrativo que la serie, el Flashback es la técnica principal usada para contar la historia, su ritmo a veces lento y otras muy  rápidas no hacen pasar de la tensión a la tranquilidad de forma inmediata. También utilizaron planos abiertos para mostrar los escenarios naturales que ofrece el estado de Nuevo México, y para hacer el contraste entre la tranquilidad y el caos.

En conclusión, esta película está hecha para fanáticos de la serie, como se señaló no busca captar nuevas audiencias, da respuesta a lo ocurrido con uno de nuestros personajes favoritos, despierta la nostalgia al recordar momentos claves de la serie, y es una muy buena extensión de lo que fue Breaking Bad. Ahora la nueva incógnita que se presenta es si estará contemplada alguna una nueva producción dentro de este mundo como se hizo con Better Call Saul.    

RMR

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